El Hablar en Lenguas en el Siglo XXI: Entre la Fe Global, el Bienestar y lo Viral

Estimada comunidad de Ciencia Bíblica, llegamos a la novena entrega de nuestra serie, un punto de inflexión donde cambiamos nuestra lente. Habiendo recorrido exhaustivamente los orígenes, la historia, las controversias y los análisis científicos del fenómeno, nos desplazamos ahora del paradigma de la reconstrucción histórica hacia el del análisis prospectivo. Este cambio metodológico se inscribe en enfoques contemporáneos de estudios religiosos, como los de Peter Beyer o José Casanova, que analizan la religión como un fenómeno dinámico en contextos de globalización. No pretendemos vaticinar el futuro, sino delinear sus trayectorias más probables basándonos en tendencias empíricas y marcos teóricos sólidos. La pregunta que nos guía es: ¿Cuáles son las direcciones previsibles para el hablar en lenguas en un mundo definido por la globalización, la digitalización y una creciente postconfesionalidad? —entendiendo esta última no como la desaparición de la fe, sino como la reconfiguración de las identidades religiosas fuera de las estructuras denominacionales tradicionales.

Este análisis postula que el porvenir de la glosolalia no será monolítico, sino que se diversificará para cumplir roles radicalmente distintos en esferas dispares. Exploraremos tres escenarios plausibles que definirán su futuro, continuando la reflexión que iniciamos en nuestro estudio sobre El Don Incómodo y sus críticas.

Índice de Contenidos

    Para navegar este análisis prospectivo, he preparado una tabla sinóptica que resume los tres ejes de futuro que desarrollaremos, detallando para cada uno sus motores, manifestaciones e implicaciones clave.

    Escenarios Prospectivos del Fenómeno Glosolálico. Explicación ofrecida por Yamid Jurado, profesor y director de la página académica Ciencia Bíblica.
    Tabla: Escenarios Prospectivos del Fenómeno de la Glosolalia.

    El Futuro Demográfico: La Glosolalia y el Cristianismo del Sur Global

    El principal vector que modela el porvenir de la glosolalia es, sin duda, demográfico. Estamos presenciando un desplazamiento irrevocable del centro de gravedad del cristianismo hacia el Sur Global (África, Asia y América Latina), un contexto sociocultural donde las formas pentecostales y carismáticas de la fe ostentan una posición dominante.

    Como proyectó con notable acierto el historiador Philip Jenkins en su obra The Next Christendom (2002) —una tesis confirmada por datos demográficos recientes del Pew Research Center—, el cristianismo del siglo XXI se caracteriza por su naturaleza predominantemente no-occidental. Este desplazamiento no es solo numérico, sino también teológico y litúrgico: el Sur Global está redefiniendo las formas dominantes de la práctica cristiana. En este contexto, la experiencia directa y tangible de lo sagrado, manifestada en dones como la glosolalia, no constituye una excepción teológica, sino la norma. Eruditos como Allan Anderson y David Martin han documentado cómo esta modalidad de cristianismo experiencial resuena en culturas con una "cosmovisión holística", donde la frontera entre lo material y lo espiritual es más porosa que en el Occidente secularizado.

    Sin embargo, esta consolidación no implica homogeneización. Al contrario, a medida que el movimiento se arraiga, sus prácticas se hibridan y se "inculturan", un término de la teología intercultural para describir la adaptación creativa de la fe a un contexto local. Teólogos como Amos Yong y sociólogos como Paul Freston han demostrado que la glosolalia adquiere nuevos matices en cada contexto, como se observa en el pentecostalismo indígena en Guatemala, que integra cosmovisiones mayas. Otro ejemplo fascinante es la Iglesia del Evangelio Completo de Yoido en Corea del Sur, donde la glosolalia se integra en una liturgia altamente estructurada, desafiando la idea de que siempre es espontánea. La glosolalia, por ende, podría fragmentarse en múltiples "dialectos" espirituales, manifestando su plasticidad cultural, una característica que ya fue fundamental en la expansión del pentecostalismo en el siglo XX y asegurando su relevancia en el futuro del cristianismo global.

    La Reinvención Terapéutica: Del Don Espiritual a la Técnica de Bienestar

    Un segundo y fascinante vector de transformación para el futuro de la glosolalia no proviene de la demografía religiosa, sino del laboratorio científico, continuando una trayectoria que analizamos en profundidad en nuestro estudio sobre la neurociencia y la psicología del fenómeno. Esta trayectoria se inscribe en el giro contemporáneo hacia la "neuroespiritualidad", una corriente que estudia cómo las prácticas religiosas afectan el cerebro sin asumir presupuestos teológicos. La creciente legitimación de las prácticas contemplativas y extáticas en la neurociencia está abriendo un camino disruptivo, potencialmente desvinculando el fenómeno de su matriz exclusivamente doctrinal.

    El trabajo de investigadores como el neurocientífico Andrew Newberg, quien documentó una disminución en la actividad del lóbulo frontal durante la glosolalia, y la antropóloga Tanya Luhrmann, que en obras como When God Talks Back analiza cómo los creyentes "entrenan" cognitivamente su percepción de lo divino, ha sido fundamental en este proceso. Ambos contribuyen a una visión no reduccionista: no explican la glosolalia como "mera neurología", sino como una interacción compleja entre cultura, cognición y experiencia. Al identificar sus correlatos neuronales, la neurociencia la resitúa: de ser un "milagro", pasa a ser una capacidad neurobiológica latente.

    El concepto de plasticidad neurocognitiva es clave aquí. No implica que todos puedan alcanzar estados extáticos con el mismo entrenamiento, sino que el cerebro tiene la capacidad de adaptarse a patrones repetitivos —como la meditación, el canto ritual o la respiración rítmica— que inducen estados alterados. Esta capacidad no es exclusiva del cristianismo, como ha explorado el antropólogo Michael Winkelman, quien propone que los estados de trance inducidos por vocalización rítmica son funcionales y universales en contextos religiosos.

    Este marco abre las puertas a una secularización terapéutica del fenómeno, un proceso que se alinea con el concepto sociológico de "religión desinstitucionalizada" de Danièle Hervieu-Léger. En una cultura saturada por el mercado del wellness, la glosolalia podría ser reempaquetada como una técnica de autotransformación. Esta secularización no implica la pérdida de lo espiritual, sino su rearticulación en clave terapéutica. Es plausible imaginarla comercializada como una forma de catarsis emocional o un método para alcanzar "estados de flujo", una tendencia ya visible en plataformas como Insight Timer o en retiros de breathwork, dirigida a un público "espiritual pero no religioso" que busca la experiencia sin el compromiso doctrinal.

    La Mutación Digital: El Hablar en Lenguas como Performance Viral

    El tercer eje que está redefiniendo el futuro de la glosolalia es, sin duda, la digitalización. La migración de la práctica religiosa a los espacios en línea, acelerada por la pandemia de COVID-19, altera su naturaleza corporal y comunitaria. Esto se enmarca en el concepto de "religión mediada" de Birgit Meyer, quien argumenta que los medios no solo transmiten lo religioso, sino que lo configuran activamente. La glosolalia en línea no es una mera extensión del culto presencial; es una reconfiguración de la práctica.

    Esto nos lleva al "culto deslocalizado". Aunque la glosolalia transmitida por streaming pierde la co-presencia física, no implica necesariamente una pérdida de comunidad. Como exploran estudiosos de la religión digital como Heidi Campbell, se transforma en una "comunidad en red", con sus propias lógicas de interacción. La experiencia comunitaria del éxtasis se convierte en un espectáculo consumido individualmente, pero conectado a través de chats y comentarios.

    Esta transformación se radicaliza en plataformas regidas por la "economía de la atención", como TikTok, donde el hashtag #glosolalia acumula millones de visualizaciones. En estos ecosistemas, la glosolalia experimenta una doble mutación. Por un lado, se convierte en un performance de autenticidad espiritual. Un clip breve funciona como un "trabajo de autenticidad" (authenticity work), donde los usuarios construyen una imagen de sinceridad emocional para generar engagement.

    Por otro lado, es objeto de parodia y deconstrucción. Extraída de su contexto, la glosolalia se convierte en un "meme", un ejemplo de lo que la antropología digital llama "remix religioso" o "sacralidad líquida": signos que circulan fuera de sus marcos originales, adquiriendo nuevos significados. Esta tensión entre la autenticidad percibida y la espectacularización algorítmica es, como exploran Marcos de Colsa y Verónica Espinoza, un campo emergente y fascinante en la antropología digital.

    Conclusión: Escenarios para el Porvenir de un Don Disruptivo

    Este análisis prospectivo sugiere que la glosolalia no se encamina hacia un único futuro, sino hacia varios que coexistirán y se superpondrán. Esta coexistencia no implica una armonía neutral, sino una tensión activa entre distintos modelos de legitimidad religiosa, lo que convierte a la glosolalia en un campo de disputa simbólica. Basándonos en las tendencias actuales, es posible esbozar tres escenarios plausibles que definirán su trayectoria.

    Primero, un escenario de continuidad y expansión demográfica, donde la glosolalia se mantiene como pilar del pentecostalismo global. Esta expansión no es solo cuantitativa, sino también cualitativa, redefiniendo el centro teológico y litúrgico del cristianismo y consolidando la tesis de Jenkins sobre un futuro no occidental para la fe. Segundo, un escenario de transformación terapéutica, en el que la práctica es cooptada por la cultura del bienestar. Este proceso se alinea con el concepto de "religión implícita" de Hervieu-Léger, donde lo religioso se reconfigura como una técnica de bienestar emocional y corporal. Y tercero, un escenario de hibridación digital, donde la mutación no solo transforma la forma de la glosolalia, sino también su función: de práctica comunitaria a contenido performativo, lo que plantea nuevos desafíos para la teología y la antropología.

    Lo que parece certero es que este "don incómodo", funcionando como un "indicador cultural", continuará su proceso de adaptación. Su porvenir será un reflejo de las tensiones de la modernidad. En el marco de los debates sobre secularización, donde Peter L. Berger revisó su tesis para reconocer el "retorno de lo sagrado" y José Casanova distinguió entre procesos institucionales y culturales, la glosolalia desafía las narrativas lineales. Funciona como un "termómetro" que mide la temperatura de la espiritualidad contemporánea, demostrando que la experiencia extática sigue encontrando nuevos cauces para manifestarse, incluso en un mundo hiper-racionalizado y digital.

    Este análisis prospectivo nos deja ante un horizonte de fascinantes transformaciones. Para aquellos que deseen comprender el fenómeno desde sus fundamentos, les invito a revisitar el punto de partida de nuestra serie: la Introducción Transcultural y Científica al Hablar en Lenguas.

    Lecturas Recomendadas para Profundizar

    Para aquellos que deseen explorar con mayor profundidad las fascinantes trayectorias futuras de la religión en nuestro mundo globalizado y digital, les recomiendo sinceramente algunas obras clave:

    • Jenkins, Philip. (2002). The Next Christendom: The Coming of Global Christianity. Obra fundamental para entender el escenario demográfico. Predijo con asombrosa precisión el desplazamiento del cristianismo hacia el Sur Global, contexto esencial para la expansión pentecostal.

    • Campbell, Heidi A. (Ed.). (2020). Digital Creatives and the Rethinking of Religious Authority. Una colección de ensayos de vanguardia que explora el escenario digital, analizando cómo las nuevas plataformas transforman las prácticas, comunidades y liderazgos religiosos.

    • Meyer, Birgit. (2015). Sensational Movies: Video, Vision, and Christianity in Ghana. Aunque centrado en el cine, este estudio etnográfico ofrece el marco teórico indispensable de la "religión mediada", clave para comprender la mutación digital de fenómenos como la glosolalia.

    • Luhrmann, Tanya M. (2012). When God Talks Back: Understanding the American Evangelical Relationship with God. Un trabajo fascinante que analiza cómo los creyentes "entrenan" su mente para percibir a Dios, fundamental para entender la plasticidad cognitiva detrás del escenario terapéutico.

    Espero que estas pistas les sean de utilidad en su propio camino de estudio. Recuerden que la investigación seria es un diálogo constante con las fuentes y con otros investigadores.

    Agradezco de corazón su tiempo y su confianza al acompañarme en este análisis prospectivo que nos ha llevado a imaginar el futuro de un fenómeno tan antiguo como resiliente. Hemos visto cómo la glosolalia se adapta y reinventa, demostrando la increíble capacidad de las prácticas espirituales para encontrar nuevos significados en un mundo en constante cambio. Recuerden que no exploran estas complejidades en un espacio huérfano; mi compromiso como investigador es constante. Si desean saber más sobre mi proyecto general y mi trayectoria, pueden visitar la sección Quién Soy. Sus comentarios, dudas o aportes son, como siempre, el alma de esta comunidad. ¡Sigamos descubriendo juntos!

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